El amianto es un término genérico que incluye seis minerales silicatos. Estas fibras cuentan con grandes propiedades que el sector de la construcción ha aprovechado para emplearlo en tuberías o aislantes, entre otros.

Anteriormente, te hemos hablado de cómo preparar tu hogar o negocio para la retirada de uralita. En esta ocasión, vamos a contarte qué se hace con el amianto retirado de un edificio.

Antiguamente, el amianto se empleaba en los materiales de construcción y productos domésticos debido a que cuenta con una gran fuerza y resistencia al calor y al fuego. Sin embargo, durante las últimas décadas se han documentado multitud de riesgos por inhalación de amianto que ha hecho que deje de utilizarse.

Por ello, para garantizar la salud de las personas, hoy en día se lleva a cabo un proceso de retirada de amianto de aquellos edificios o viviendas que tienen residuos de este tipo de minerales.

Una vez retirado el amianto de mi vivienda, ¿dónde se deposita?

La retirada de amianto de los locales y viviendas es un proceso complejo y requiere de mucha profesionalidad. Al tratarse de un material altamente tóxico, requiere de equipos especializados y personal preparado y cualificado para llevarse a cabo.

Una vez retirado el amianto de una estructura, suele mandarse a una instalación de procesamiento para, posteriormente, proceder a su tratamiento o eliminación. Pero, ¿qué pasa con el amianto que no se elimina? Estos restos suelen venderse a los fabricantes que lo emplean en productos como pastillas de freno o aislamiento. En ocasiones, puede emplearse usarse en turbinas eólicas y otro tipo de fuentes de energía renovables. La decisión de qué hacer con el amianto depende del propietario del edificio o local.

¿Cómo se destruye el amianto en el vertedero?

Cuando el amianto llega al vertedero, pueden pasar varias cosas: que se almacene, se elimine por completo o se transforme en un material inerte. Existen varios procesos de destrucción del amianto:

  • Almacenamiento. Es el más barato. Normalmente se entierra con un recubrimiento de hormigón. Periódicamente, se realiza una evaluación del riesgo de exposición probable de los trabajadores del vertedero que se encargan de transportar las bolsas de residuos.
  • Vitrificación. Se lleva a cabo en platas de transformación de residuos en las que se incinera el amianto a una temperatura superior a 1400 grados. De este modo se crea una reacción química que convierte el residuo tóxico en uno inerte reutilizable.
  • Proyectos de conversión. Actualmente, existen varios proyectos activos diferentes que se encargan de la conversión del amianto. El objetivo principal de estos proyectos es que el proceso no influya ecológicamente en el entorno.

Ahora que ya sabes un poco más del proceso de retirada de amianto, ¿necesitas una empresa que retire el amianto de tu edificio? En Vertical Madrid somos especialistas en la retirada de amianto en Madrid. Si buscas un equipo de profesionales cualificados que realicen una retirada del amianto de tu edificio de manera eficaz, no dudes en contactar con nosotros. Pondremos a tu disposición a todos nuestros especialistas para que el proceso sea lo más rápido y eficiente.

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